jueves, 25 de junio de 2009

Noche lóbrega, día oscuro

Tus ojos me esquivan -sí, los míos también lo hacen-. Mi mirada rehúye tu mirar pero le doy la vuelta a las estrellas, te rodeo el cuerpo con mis pupilas y te deseo con toda mi alma. No desaparezcas, amor, si aún no apareciste; no te marches cuando no hayas llegado: quédate conmigo y olvida que yo ya lo hice aunque fuese recordando.

Háblame que yo te escucho. Háblame que me quedé muda. Háblame despacio, no midas tus palabras y no temas por mis extrañas respuestas, por mis espontáneos comentarios. Quédate conmigo que la noche apenas ha empezado y tenemos un día por delante.

(`´Enlace`´)

4 comentarios:

  1. A veces las palabras sobran, mejor las miradas y las caricias a media noche...

    Besotes de esta peke.

    pd. te espero como siempre con tu taza de cafe por mi rincon, si gustas..

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  2. las miradas son lo mas brutal del ser humano, aunque no se encuentren...

    besos

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  3. Que grande eres..
    Impecable/lleno de luz.

    Un abrazo.
    Dani..

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