Mostrando entradas con la etiqueta Escrito en cartón a media noche. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Escrito en cartón a media noche. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de mayo de 2011

Escrito en cartón a media noche V

00:00 Sí, son exactamente en punto: ha empezado un nuevo día y una nueva etapa para mí donde ya no estás. Al fin conseguí borrar esas palabras, aquellas que dejaste grabadas en mi alma, las mismas que te dieron libertad para entrar en otra prisión, las que me hicieron llorar durante tantas noches, tantos días, tantas horas, tantos minutos.

Pero ya no lloro, ya no me importa(s) -no merece(s) la pena-, ya no siento ese malestar cuando pasas por mi lado, ya no pienso si lo que hago te gusta o no, ya no estoy pendiente de tus absurdas miradas, ya no te busco ni me pregunto si coincidiremos, ya no caigo en tus provocaciones, ya no me enfado si me hablas en un tono poco correcto, ya no me asusto si tergiversas la historia, si hablas o callas y, lo más importante, ya no voy a desperdiciar más palabras en ti pues la pesadilla terminó para mí.

domingo, 10 de abril de 2011

Escrito en cartón a media noche IV

Hablabas por hablar; liabas, embarullabas, confundías, embrollabas, provocabas, discutías. Yo no sabía qué hacer para salir del paso, no sabía si mentirte o mentirme a mí misma. Me parece que no hace falta decir que opté por la segunda opción, pues -aunque tú sí que lo hiciste- yo ni fui ni hubiera sido capaz de mentirte jamás. (Lo que dije lo sentía realmente. Era algo tan fuerte, tan potente, tan cálido, tan mío y tan tuyo que me costó demasiado deshacerme de ello. No pude quitármelo de un plumazo -tal y como tú hiciste-, ni siquiera sé si ahora puedo recordar sin que duela.)

Antes que eso, preferí autoengañarme creyendo ciegamente en ti, teniendo fe en todas y cada una de tus palabras -incompletas, deshechas, vacías, yermas- aun contemplando los indicios que dieron lugar a éste mi presente.

sábado, 19 de marzo de 2011

Escrito en cartón a media noche III

En la espiral del dolor no existen los matices, tan solo son desesperados reflejos de la esperanza.

Experimentar cada uno de los sucesos en carne propia es la condena más absurda jamás vista, es decepción, es entierro en vida. Sin embargo, una vez averiguado todo, nada puede causar (más) dolor.

viernes, 28 de enero de 2011

Escrito en cartón a media noche II

No mirar a quien no merece que lo miren, que le presten atención. No mirar por miedo a ver lo imperceptible y romper a llorar. No mirar por temor a ser vista, analizada y juzgada. No mirar(te), no hablar(te), no pensar(te), no soñar(te)... solo pasar desapercibida y echar a volar libremente.

Leer también 'Escrito en cartón a media noche'

lunes, 18 de octubre de 2010

Escrito en cartón a media noche

Tengo la voz rota, los ojos llenos de lágrimas, el cuerpo temblando, la sangre hirviendo, la cabeza a punto de estallar. Tengo el corazón destrozado: golpeado, abandonado, desvalijado, humillado, utilizado porque me golpearon, abandonaron, desvalijaron, humillaron, utilizaron. Cinco verbos que definen cinco seres que destruyeron mi alma; cinco verbos con un sólo significado y un único sentimiento: tristeza.