lunes, 12 de julio de 2010

Hastío

Hace días que me muestro enfadada, que la miro y no la veo, que no hablo con ellos para nada. Hace tiempo que me muestro irascible, soy el enfado hecho persona, un hastío andante que espera el momento de su retirada.

Llevo una corta temporada con un disgusto a cuestas, unas palabras carecientes de valor y una importancia casi imperceptible dando vueltas por la mente. Ella habló demasiado y creyó no haber sido descubierta, se fue como yo y volvío igualmente dejándose olvidadas varias palabras por el camino. Ella dijo muchas cosas, habló de lo que tenía constancia y de lo que no, se creyó invencible, pensó que su hipocresía no era para tanto pues hay cosas que son mucho peor. Aún así, esto no justifica su actuación inadecuada, aunque recuerdo que lo mismo hacía cuando éramos niñas.

Ella tiraba la piedra y escondía la mano; ella tira la piedra y esconde la mano. Una lástima, la verdad.