miércoles, 20 de octubre de 2010

☾ La Luna

Dar vueltas sobre mí misma es uno de mis pasatiempos no favoritos pero sí de los más utilzados. Soñar que puedo volver a ver con mis propios ojos, que ya no habrán vendas ni parches que me impidan vislumbrar la realidad. Soñar con un regreso que no marcha y, por tanto, no puede regresar. Soñar con un futuro en presente, con un presente para el futuro. Soñar contigo, con tus ojos -que no puedo ver-, con tus manos -que no puedo tocar-, con tus labios -que no puedo besar-.

Soñarte. La Luna velará mi noche mientras el Sol iluminará tu día. Amor, cuando menos te lo esperes, batiré mis alas y volaré hasta ti -aunque la Luna no se ponga de acuerdo en salir-.

lunes, 18 de octubre de 2010

Escrito en cartón a media noche

Tengo la voz rota, los ojos llenos de lágrimas, el cuerpo temblando, la sangre hirviendo, la cabeza a punto de estallar. Tengo el corazón destrozado: golpeado, abandonado, desvalijado, humillado, utilizado porque me golpearon, abandonaron, desvalijaron, humillaron, utilizaron. Cinco verbos que definen cinco seres que destruyeron mi alma; cinco verbos con un sólo significado y un único sentimiento: tristeza.

domingo, 10 de octubre de 2010

A veces creo que te escribo en vano

A veces creo que te escribo en vano. Siento como si mis palabras ya no significasen lo mismo para ti, como si mis pensares y pesares te resbalasen, como si mis sentimientos no te importasen. A veces creo -sólo a veces- que jamás te hice feliz, que me hablas por hablarme, que me lees por leerme, que me escuchas por escucharme.

Me gustaría disipar la distancia que nos separa con tan sólo un chasquido, haría desaparecer el océano que nos aleja, las fronteras que nos divide. Si pudiera, acortaría cada kilómetro, cada metro, cada centímetro de distancia. Si estuviera en mi mano, desvanecería las normas, los problemas del momento, los dilemas, los conflictos. Si por mí fuera, ahora mismo estaría a tu lado pues no imaginas cuánto ansío estar contigo -ni siquiera sé si comprendes lo que siento-. 

Algún día -cuando reúna el valor suficiente- te diré sin titubeos que te echo de menos.


A mi amor platónico