jueves, 28 de agosto de 2008

Bebida refrescante aromatizada

¡Qué ilusión!
¡Qué emoción
siento al tenerte
para después
poder beberte
sin más!

¡Qué alegría!
¡Qué alboroto
alberga cada día
en las pausas
y silbidos
de sueños rotos!

Ese golpe seco
que me sigue
y que me mira
crea cierta esperanza
de bienvenida.

Y te bebo.
Y eructo tu alma.
Y paseo la mía.

Sin conservantes
añadidos
ni aromas
artificiales.

lunes, 25 de agosto de 2008

33:51

Hace tiempo que te has ido, has dejado tu camino, te has marchado como el agua, me has dejado sin destino... como todo y como nada, sin el día incontrolado, con las ganas de perderte por ahora y para siempre.


Que tú lo sabes todo, que tú no sabes nada. Te quedas -como el aire- observando una mirada. No lograrás ver nada si te quedas ahí plantado: o te mueves... o no habrá nada más...
No hay nada que decir, no hay nada por vivir. Al borde del abismo nos quedamos simplemente. No habrán explicaciones; todo sobra o no basta. Prefiero olvidarte, mejor no decir nada.

Observando esa fotografía que tanto me impresiona... No me importa lo que digas, no me importa lo que hagas. Pero algo sí me importa -no sé el qué, pero es algo-. Mirando esa imagen me di cuenta que...
Nada es suficiente, todo es insuficiente. El color de la alegría se volvió ocre dorado. Quisiera yo decirte qué es lo que me pasa en mente. Porque pasa y me traspasa y me vuelve a pasar...


Hace tiempo que te has ido, has dejado tu camino, te has marchado como el agua, me has dejado sin destino... como todo y como nada, sin el día incontrolado, con las ganas de perderte por ahora y para siempre.

viernes, 22 de agosto de 2008

Tormenta de verano

Cae la noche. La penumbra se adueña de ese lugar y de la vida incomprendida. Algunas almas pululan por el espacio vacío que dejan los cuerpos inexistentes, los que ya no están o los que nunca caminaron por allí.

Un pequeño y agradable escalofrío recorre mi cuerpo en tan sólo un segundo. Respiro... y me quedo muy quieta sintiendo cómo las gotas de agua azotan suavemente los cristales. Algunas de ellas pretenden colarse y entrar para hacerme compañía, formar parte de mí o tan sólo salpicarme sin más.
Oigo voces que vienen de lejos; intentan alcanzarme pero me asustan y me marcho. Cuanto más avanzo, menos las oigo: se confunden con las gotas de lluvia.

Pero sigo aquí... y allí... viendo destellos de luz incontrolables, percibiendo objetos cadenciosos que caen, una y otra vez, sin cesar...


...y aquí estoy.

martes, 19 de agosto de 2008

754

Preferiría no mirar. Quisiera quedarme aquí, estando sin estar. Si noto cómo el aire se introduce por mis pulmones es que estoy viva. Si pensara lo que realmente quiero decir... todo sería distinto. Y si dijera lo que realmente pienso... más de lo mismo.

Me envuelvo yo misma, con mi propio ser, como si fuera abstracción completa. Me voy, me marcho de aquí... y allí estoy: donde tú quieras.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Si...

Si te marchas, desapareceré en un suspiro.

Congélame cuando aún no te hayas ido.

Vete tranquilamente.

Vuelve antes de que me descongele; será entonces
cuando -al despertar- te encuentre junto a mí.