domingo, 25 de diciembre de 2011

Frío

El agua por encima de las rodillas y una gotera en el paraguas. No me creerás si te digo que estoy helada, que tus palabras me congelan, que tu descaro me hiela el alma. 

Hace frío. Contigo siempre hace frío; es como si nevara, como si el Sol jamás saliera, como si la Luna no alumbrara nada y en la más fría penumbra me quedara.

Tu voz es la escala de fa. Una serie de notas habita tu garganta para después salir enfatizadas -y te equivocas y desafinas y te regodeas sin piedad-. Tus palabras se me clavan como agujas de hielo y tu tono poco correcto invade el terreno. 

Hace frío... pero a mí me parece estar en el infierno.