viernes, 23 de enero de 2009

Taxi

-¿Para coger un taxi?- pregunté tímida y educadamente.

Los dos señores me señalaron a un tercer señor que se hallaba en la lejanía. Me acerqué apresuradamente y me subí en el taxi después de que el buen hombre acomodara el asiento para que estuviera a gusto.
Estaba nervioso y no sé porqué. -Quizás el taxista era tímido. -¡Anda ya! ¿Cómo va a haber un taxista tímido? -Puede ser, puede ser.
Al fin, llegué a mi destino y no fue tan caro como pensé en un principio. El buen hombre se despidió de mí amablemente.

Hoy ha sido la primera vez que he cogido un taxi.

4 comentarios:

  1. JIJI ALGO COTIDIANO K PUEDE SER MJUY DIFICIL LA 1a VEZ JAJAJA Y LUEGO NOS REIMOS DE LA SITUACIÓN...

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  2. Interesante...

    saludos un encanto leerte siempre..

    un abrazo

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  3. para todo hay una primera vez, pero da gusto leer como nos superamos, como nos crecemos nosotros mismos

    bonita y tierna entrada

    besos

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  4. Jejejeje, pero, oye, ¿hay algo más detrás de todo eso? Si lo hay, explícame porque soy torpecillo.

    De todas formas, me encanta la cotidianeidad de tus palabras. A mí no me sale.

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