viernes, 6 de noviembre de 2009

Nada

Después de todo, termino por no hacer nada. Quisiera darme la vuelta para así poder comprobarlo aunque me siento mejor si me quedo petrificada. Discordancia. Sólo así se desvanecen las sombras: desplazando los cuerpos que las proyectan, alterando la intensidad de la luz.

Cabe la posibilidad de que acaben los turbios días que amenazan con quedarse. Pasar página, nunca darse la vuelta, tan sólo retorcerse y enroscarse en uno mismo hasta verse nada. Nada que nadie pueda decir ni hacer. No es por alguien, no es por nadie, es por nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario