-Nunca te había visto hablar así con nadie.
-¿Ah, no?
-No, ni siquiera con tu mejor amiga.
¿Sabes una cosa? Repetiría nuestra conversación del miércoles sin dudarlo. Me encantaría volver a escuchar todas tus palabras, todas tus carcajadas. No dudaría en volver a imaginarme tu mirada, tu sonrisa. No me importaría para nada volver a abrasarme el lado derecho de la cabeza por escucharte, por hablarte.
¿Sabes una cosa? Es cierto que nunca he hablado así con nadie. Confío en ti ciega y firmemente, te dejaría mi tesoro más preciado pues sé que contigo estaría a buen recaudo, te diría lo que pienso y lo que no, lo (in)feliz que soy, lo que sucede y lo que sucedió.
Sólo espero que comprendieras mi indirecta tan directa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario