Fue verle aparecer después de tanto tiempo y desear que desapareciera en ese mismo instante, que se desvaneciera en sólo un parpadeo, que su imagen no fuera cierta; tan sólo una vana ilusión de mi pensamiento. Quise creer que la cordura me abandonó totalmente, me convencí por un segundo que mis ojos me engañaban, que no estaba ahí y que nunca estuvo... pero no.
Estar, estaba. Estar, estabas. Corroboró su presencia con palabras vacías, risa nerviosa, sonrisa fría. Mis palabras fueron inertes, adiós y ya no estaba.
Si te haces ilusiones, sueles desilusionarte...
ResponderEliminarAbandone el blogspot, pero no pude resistirme a volver, poruq en realidad estar estaba. Escribir escribia. Leeros, os leia... pero todo tenia poco o muy poco sentido.
Me encanto leerte como siempre Driada
Me hubiese dado la vuelta y hubiera dejado atrás lo que mis ojos no querian ver y mi mente no podia aceptar.
ResponderEliminarUn saludo, un post reflexivo.