miércoles, 16 de abril de 2008

Ira II

Sus ojos volvieron a reflejar ese temible enfado pero no susurró palabras extrañas: ya nada le importaba. En tono irónico, nos dijo aquello que tantas veces habíamos escuchado y el tan angustiado "¿qué pasará?" ha sido algo que ya hemos vivido.

Ayer explotó pero hoy... hoy, supuestamente, todo le da lo mismo. Bajamos la cabeza y reflexionamos sobre nuestro pasado y futuro. Se ha decepcionado aunque, para algunos, esto no ha sido nada más que otro aviso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario