Lo más curioso del asunto es que yo también recordaba algunas cosas, no en todo momento pero sí en algunos de ellos. De las vocales arrastradas, de los miles de disgustos e incluso de las risas inventé algunas frases, remodelé las historias para así no decir 'Solamente quería una vida'.
De todos modos, entre tanta evocación -e invocación en vano- me prometí que nunca -nunca de los jamases- me enterraría etre ceniza y ceniza.
Leerte siempre es un placer, descubro cada día tus letras llenas de emociones cambiantes..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos Fraternos..