Aspecto varonil y fragancia suavemente atrayente. No eres más que un demonio vestido de uniforme, un alma impura que se dedica a traspasar límites por puro entretenimiento. Tu vocación es matar a disgustos; olfateas el miedo a grandes distancias para así poder manejarlo a tu antojo.
¿Te gusta jugar? Tira los dados. Sabes jugar. Eres descaro cuando llega tu turno; si vas y vienes será coincidencia, si te retuerces será por simple orgullo pero tu rostro no te delatará jamás.
Un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarA la mierda con él?
ResponderEliminarcomo si uno mandara en el corazón.....ufffffffffffffff
Cariños para ti.
mar
Hay demasiados demonios camuflados en disfraces de persona, cuidadín con ellos, cuando menos lo esperas te azuzan con el tridente.
ResponderEliminarTú también puedes jugar a ese juego, simplemente finge que no lo sabes y haz el doble de putadas. A ver quién aguanta más.
Un abrazo
Oski.