He conocido muchas vidas, muchas almas, muchos poetas. Tengo un pequeño sueño por cumplir y parece ser que lo estoy consiguiendo. Respiro, vivo, estoy aquí. Voy andando por el camino de la vida y, antes de llegar al final, he de hacer muchas cosas.
Los celos invaden a ciertas personas que pretenden entrometerse en mi camino. Muchas de ellas, supuestamente -o eso dicen-, no creyeron que llegaría tan lejos. Lo estoy haciendo y siento burla y descaro al ver en sus rostros esa sorpresa y aquella envídia que tanto les caracteriza. Yo estoy aquí aprovechando el tiempo pero ellas lo malgastan intentando hacerme la vida más difícil. Esas personas son escritores frustrados.
Cuanto dolor y amargura al sentirte incomprendida y envidiada, eso nos pasa a todos.
ResponderEliminarSiempre tenemos alguien que dejará caer una palabra amable entre comillas...calificando tu obra...azpeitia