
Los celos invaden a ciertas personas que pretenden entrometerse en mi camino. Muchas de ellas, supuestamente -o eso dicen-, no creyeron que llegaría tan lejos. Lo estoy haciendo y siento burla y descaro al ver en sus rostros esa sorpresa y aquella envídia que tanto les caracteriza. Yo estoy aquí aprovechando el tiempo pero ellas lo malgastan intentando hacerme la vida más difícil. Esas personas son escritores frustrados.
Cuanto dolor y amargura al sentirte incomprendida y envidiada, eso nos pasa a todos.
ResponderEliminarSiempre tenemos alguien que dejará caer una palabra amable entre comillas...calificando tu obra...azpeitia