Tus ojos me esquivan -sí, los míos también lo hacen-. Mi mirada rehúye tu mirar pero le doy la vuelta a las estrellas, te rodeo el cuerpo con mis pupilas y te deseo con toda mi alma. No desaparezcas, amor, si aún no apareciste; no te marches cuando no hayas llegado: quédate conmigo y olvida que yo ya lo hice aunque fuese recordando.
Háblame que yo te escucho. Háblame que me quedé muda. Háblame despacio, no midas tus palabras y no temas por mis extrañas respuestas, por mis espontáneos comentarios. Quédate conmigo que la noche apenas ha empezado y tenemos un día por delante.
(`´Enlace`´)
A veces las palabras sobran, mejor las miradas y las caricias a media noche...
ResponderEliminarBesotes de esta peke.
pd. te espero como siempre con tu taza de cafe por mi rincon, si gustas..
Precioso.
ResponderEliminarlas miradas son lo mas brutal del ser humano, aunque no se encuentren...
ResponderEliminarbesos
Que grande eres..
ResponderEliminarImpecable/lleno de luz.
Un abrazo.
Dani..