Observo cómo pasa el tiempo y controlo aquello que no supe controlar. Sigo mirando al horizonte y consigo ver lo que nunca imaginé: tiempo inexistente. Porque el tiempo es oro y el oro... no es nada.
Tiempo oblicuo. Me tambaleo sin llegar a moverme mientras miro mi reloj -mi dichoso reloj-. ¡Sigue engañado! ¡Tú sigue! No me mires; no conseguirás saber nada más. Evita lo inevitable y serás un héroe. Tremendo engaño; otra extraña obsesión.
Existeixen coses inevitables? A la vida real si... en el món de la ment ja no tant.
ResponderEliminarBon cap de setmana!
;)
ResponderEliminarME PARECE QUE PASAS POR UNA SITUACION LIMITE ... FUERZA MI QUERIDA¡¡
TE HE DEJADO UNA RECETA CON MUCHO AMOR EN MI BLOG CUANDO TENGAS UN TIEMPITO PASA A RETIRARLA.
BESOS.
Me gustó mucho, sí.
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