Siento cómo mi corazón late mientras comienza mi interminable espera. De nuevo -como siempre o quizás como nunca- escucho el movimiento de las agujas del tan odiado reloj. Sea de pared o no, el invento que revolucionó al mundo revoluciona mis neuronas: las activa matándolas de desespero.
¿Y si mi corazón se para? ¿Y si deja de funcionar como lo hace mi reloj cuando se le agota la pila, cuando se estropea, cuando ya no va bien?
No podemos saber el tiempo del que disponemos, pero sí, debemos saber que sea mayor o menor, hemos de aprovecharlo!
ResponderEliminarDríada
ResponderEliminar...es que no debemos detenernos en esperas...
Hasta cuando parezcan invadirnos, debemos decidir vivirlas dinamizándolas...
Siempre es un gusto recorrer tu espacio.
Saludos.
No no, no te preocupes.
ResponderEliminarÚnicamente cerré una etapa de mi vida, o al menos haré el intento, y debía decirle adiós.
:)
No dejes que nadie quiebre tu corazón... Y mucho menos que lo pare.
En eso consiste, saber que se va a parar seguro, e intentar aprovechar el tiempo. Un saludo y gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarPorque se iba a parar tu corazon, el corazon sabes que solo se para cuando el amor muere y vuelve a latir con cada sentir nuestro.
ResponderEliminarbesotes de esta peke.
Vivir, con intensidad disfrutar cada segundo, beber cada gota de nuestra energía, se agotará, dejará de latir...
ResponderEliminarBesos.