Delante mío, tan sólo puedo ver tu espalda que se mantiene enhiesta como el robusto árbol del mágico bosque. Arriba y a la derecha hay luces que ciegan mi mirada.
Contigo y sin ti, estás frente a mí. Tú quieres hablar y yo no sé qué decir. Lo siento, pero ahora mismo estoy semiausente.
Tan sólo quiero dormir y, seguramente, pronto llegará el día en el que no logre despertar. Es probable que duerma demasiado aunque no me importa: sólo quiero dormir.
Te acercas, me hablas, tus labios susurran palabras que carecen de sentido según mi parecer. Yo solamente puedo responder con estúpidos monosílabos y falsas sonrisas. No es que no me importe, es que hoy me siento...
Contigo y sin ti, estás frente a mí. Tú quieres hablar y yo no sé qué decir. Lo siento, pero ahora mismo estoy semiausente.