A las puertas del metro, escuché tu nombre. Me volteé esperando cruzarme con tu mirada, con esos ojos que me quitan el sueño, que me inspiran en cada letra que escribo.
Te busqué por todos lados, rodeé con mis ojos todos los recovecos del lugar, todos los túneles, todos los interminables pasillos, todas las baldosas. Miré por encima de todos los escalones que subimos juntas aquel día. Pasé por todos los lugares en los que caminamos juntas, donde me cogiste de la mano, donde me agarraste del brazo con dulzura.
Escuché tu nombre pero no eras tú. Te busqué pero ese día no te encontré. En esos momentos, sólo me quedaba tu recuerdo.
Lindo como siempre se siente la ternura en tu escrito.. el nombre de quien amamos y no es la persona. el sentimiento siempre no abriga.. del amor-
ResponderEliminarun abrazo inmenso
saludos fraternos con mucho cariño
un beso