Flanes que atacan mi noche, naranjas que invaden mi día: sólo son símbolos de tu presencia.
Amor, ¡cuánto te amo, cuánto te miro, cuánto te alabo! Es ver el fulgor de tu mirada y mi alma perece encandilada. No sabes las noches, los días, las horas que suspiro, que te suspiro.
...y mi mente se trastorna pensando que no ha sido a mí, que no he sido yo, no, no, yo no, aunque sé que sí. Lo sé, sí, lo sé, pero siempre queda la duda y la incógnita de si fueron imaginaciones mías...
Te he visto, hoy te he visto. ¡Qué poco recato tuve al mirarte! ¡Qué ilusión, qué emoción! ¡Cuánta euforia encerrada en mi interior!
si la vida te da la oportunidad, entrégate del todo
ResponderEliminarun beso
TE IMAGINAS AL VERLO LO QUE SENTISTE CON GANAS DE CORRER HACIA A ÉL Y BESRALO Y TODO ESO
ResponderEliminares un amor leerte siempre..
ResponderEliminarsaludos fraternos
Amor, ¡cuánto te amo, cuánto te miro, cuánto te alabo! Es ver el fulgor de tu mirada y mi alma perece encandilada. No sabes las noches, los días, las horas que suspiro, que te suspiro.
ResponderEliminarchiquilla, me has leido el pensamiento, eso mismo estaba pensando yo mientras vía la foto del hombre al que amo... escribes desde el corazón y se nota
gracias
cuantas ganas y ansias tienes de tenerlo tan solo cerca, tan solo un suspiro para ti sera todo un evento en la tierra.
ResponderEliminarel solo mirarlo para ti sera un privilegio. el decirle te amo sera un puro sentimiento...porq negarse? porq privarnos del amor eterno...
¡Qué envidia!
ResponderEliminarQué manera tienes de decir!!
ResponderEliminarEnhorabuena!!
Hoy te visito como pelusa.
un beso
Maite
me pusiste en tus links! espero verte pronto en mi habitacion.
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