Te vi sin mirarte; estabas junto a mí sin llegar a estarlo. Tu nombre, para mí, era sólo una misteriosa incógnita. Sí, es cierto, lo era pero ahora ya no lo es.
Creí que mi extremada obsesión terminaría al averiguar tu nombre pero ahora me doy cuenta que tan sólo es una etiqueta que no me permite ver más de esas cinco letras. Te imagino -dulcemente- como hasta ahora siempre te he visto: detrás de ese trozo de metal (o lo que sea) cubriéndote las piernas, uniformado, altivo, tímido, aterrado por la gente que pasa sin cesar y que mira -como el ave carroñera- a través del recargado aire que envuelve ese lugar día tras día...
Sé que tú también me viste sin mirarme y también que me imaginaste como siempre me habías visto. No preguntes cómo: lo sé y nada más.
Me gustaría saber más cosas sobre ti. Conozco tu etiqueta, pero no conozco tu persona, tu alma, tu vida...
Si sientes así a una persona,no me cabe ninguna duda de que llegarás a conocerla como nadie
ResponderEliminarBeso
*Tuki
Hola Driada/muy bonitos tus escritos en verdad/tienen todo no les hace falta nada/palabras concretas/puras/y una gran transparencia del alma.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Dani..
DRIADA¡
ResponderEliminarME HAN GUSTADO TUS ESCRITOS
GRACIAS POR PASAR POR MI LUGAR¡
UN BESITO¡
Solo te falta valor... adelante!!!!
ResponderEliminarVer sin mirar, sentir sin estar. �Producto de una obsesi�n?
ResponderEliminarExcelente escrito.
Saludos.
pase nuevamente a saludarte ¡
ResponderEliminarBonito, muy bonito. Demuestras un alma sensible.
ResponderEliminarLibertad.
La que tiene un "güitre".
¿Sabes ya quién soy?
También los árboles son mi sueño, tengo en mi finca más de dosmil pinos, Algarrobos de 300 años, almendros de 200 años...ellos seguirán....Muy bello todo, tus sentimientos tu entorno....azpeitia
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