Me rindo. No, no lo hago. Sigo hacia adelante: soy fuerte -o aparento serlo-. Me enfrento a esos ojos, a esas miradas, y les miro fijamente -mirada segura, mirada firme-. Sonrío y arranco de ellos la oculta sonrisa que tanto anhelaba en aquel día, en aquel lugar. Algunos dientes estallaban en algunas bocas convirtiendo a éstas en luminosidad eterna.
Hoy como ayer y mañana...
...como hoy.
Y BHUE TODO PASA HAY QUE TENER TRANQUILIDAD¡
ResponderEliminar¡ BESITOS ¡
Y ¿pasado mañana?... Cambio de sonrisa por pura carcajada! Ánimo!
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