martes, 26 de febrero de 2008

Mi amor

Te quiero. Te lo he dicho muchas veces, no tantas como tú, aunque nunca me cansaré de decírtelo. Eres la mejor persona que he conocido o, al menos, eso me parece a mí. Por favor, no me decepciones, no quiero pensar que me equivoqué; yo te quiero, amor mío.

Llegaste en el peor momento de mi vida (algo exagerado, ahora que lo pienso), jamás pensé que volvería a amar. Después de todo lo que me ocurrió, quedé algo trastocada; lo has podido comprobar con mis histerismos. Aún así, no lo sabes todo y espero que, algún día, quedemos y me escuches porque te lo quiero explicar.


Eres una parte muy importante de mi vida y te quiero con locura. Llevamos poco tiempo y por ello te pido que no intentes ir muy deprisa. Ya hemos hablado de esto y, por eso, no voy a entrar en detalles aquí. Tú me haces sentir guapa, bonita, inteligente... cosa que nadie había conseguido lograr. Te quiero mucho y espero que no me hagas daño. No quiero discutir más contigo; sé que, lo que hemos tenido, han sido "discusiones" por tonterías, sin importancia. Pero se empieza por una tontería y se acaba por algo más grave.


Me gustaron mucho las cartas que me escribiste. Nadie, repito, nadie me había escrito nada tan bonito. Aunque la verdad es que nadie me había escrito nada... siempre fui yo la que destapaba mis sentimientos hacia la otra persona.


En fin, no sé qué más decirte. He actualizado para ti para que compruebes que no me importa que se entere todo el mundo de nuestro amor. Te quiero.

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