Era lunes. Elfo y yo estábamos hablando por el messenger. Yo le estaba contando que, en aquel mismo momento, hablaba con un senegalés para las clases de francés (tengo que hablarme con personas de habla francesa para ver los distintos dialectos, etc...). Éste quería que fuese a visitarlo a su país y yo me negaba a viajar ahora. Entonces, Elfo dijo:
-¡Sí, hombre! ¡Antes me visitas a mí, eh!
-Ya me gustaría -dije yo.
-Es broma -dijo.
-No, no te cortes. Ya me gustaría a mí ir allí.
-Si yo pudiera, ya estaría allí. A lo mejor en Navidad nos vemos.
-¡Estoy deseando que llegue! Te echo de menos.
-¡Aix! Yo también te echo de menos.
El martes, Elfo me dijo que, por la tarde, iría a arreglarle el ordenador a una amiga. También dijo que, al día siguiente, iría al cine con sus amigos. Llegó la noche y volvimos a hablar:
-Ya he arreglado el ordenador a mi amiga.
-Ah... ¿Qué más me cuentas?
-Que, al final, mañana no iré al cine.
-¿Y eso?
-No sé... prefiero irme con mi amiga.
A mí, el corazón me dio un vuelco. "¿Le gustará?", pensé. Después pensé que era una tontería; que solamente eran amigos y ya está.
Pero fue cambiando en aquellos días. Estaba de muy mal humor conmigo y le echaba la culpa a su ordenador. "Es que me va mal", decía. Cada día se iba con su amiga, que yo diré que se llama Ondina.
El sábado por la noche me decidí a preguntarle si le gustaba ella. Él me dijo, a través del messenger, que debía de irse pero dijo que volvía luego porque esperaba a alguien. "¿A quién espera? ¿Es a ella?", me preguntaba yo.
Y aquel domingo... hablamos por la noche y le pregunté si estaba saliendo con Ondina. Me dijo que no. "¿Quién te lo ha dicho? ¿Ha sido Troll?", preguntó. Le dije que nadie me había dicho nada "Yo misma he sacado mis propias conclusiones". Me explicó que todo el mundo decía lo mismo "Como últimamente vamos juntos por ahí...".
-¿Te gusta ella? -pregunté.
Tardó un tiempo en contestar.
-No me gusta -dijo, al fin.
-¿Seguro?
-No, no estoy seguro.
Cuando me dijo eso... no me lo podía creer. Yo entiendo que, a tanta distancia, le legue a gustar otra mujer. Lo que no entiendo es que un lunes me dice todo eso, no pasa ni una semana y ya está dudando. "Cuando esté seguro de mis sentimientos, te lo digo. Tú serás la primera en saberlo"
No es para creerlo, ciertamente.
ResponderEliminarPero bueno, tampoco me sé la historia... Me contentaré con leerla :).
Un saludo!