Apareces y desapareces sin más. Eres similar a un destello: irrumpes con tu luz y, cuando iluminas, cuando dejas ver lo que a duras penas se podía apreciar, te desvaneces, te difuminas con el aire, te vas.
Marchas pero tu esencia sigue perenne, tu recuerdo habita intacto. Permaneces, te quedas aquí. Solo de este modo jamás te podrás ir, aunque todos los caminos me llevan a ti.
~Tú y yo nos reencontraremos cuantas veces sea necesario~