miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mañanas de mayo

Llevo el alma embadurnada en sentimientos que no me dicen nada. Sin embargo, es tu sola presencia la que me hace soñar dormida como despierta. ¿Será porque he visto tus ojos? ¿Será porque hoy vi tu mirada? Sea lo que sea, sólo tu respirar alegra mis mañanas.

Te quedas cuando yo me marcho; te vas cuando decido quedarme. Dime por qué no consigues ponerte de acuerdo con tus actos: por qué esquivas mis ojos cuando los míos te encuentran, por qué buscas mi mirada cuando ésta se rinde frente a tus desprecios.

Sólo te pido que no me confundas cuando te pregunte, que no te equivoques a la hora de responder.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Te quiero a rabiar

Te quiero a rabiar y te busco en cada recodo, en cada segundo inesperado, en cada soplo de aire fresco, cada mañana, cada noche.

Te quiero a rabiar y te espero a cada momento, aguardo tu presencia durante todos y cada uno de los instantes que componen el tiempo.

No puedo quedarme sin verte, no voy a quedarme sin tu presencia; te busco, te encuentro, te aguardo y te espero. Amor, es sencillo de decir pero me es imposible dejar de sentir que te quiero a rabiar.